El Día Mundial de los Humedales se celebra el 2 de febrero de cada año. Fue decretado en el año 1997 y la fecha fue elegida en conmemoración a la Convención sobre los Humedales de Importancia Internacional, que se celebró el 2 de febrero de 1971 en Ramsar, Irán.

España se adhirió a este convenio en 1982, y más de medio centenar de humedales españoles se incluyen dentro de este convenio, entre ellos el Parque de Doñana, las Tablas de Daimiel, el Delta del Ebro y otros.

26 años después de la firma de este convenio se celebró por primera vez el Día Mundial de los Humedales, en 1997.

Los humedales son extensiones de tierra, que tienen la particularidad de estar inundadas de forma permanente. En esta categoría están los pantanos, turberas, marismas, arrecifes de coral, manglares, los lagos, los ríos, etc. Son ecosistemas híbridos que pueden ser de agua dulce o salada y los llamados humedales artificiales como por ejemplo los embalses, las salinas o los estanques.

Su importancia es fundamental para la vida en todo el planeta gracias a que son ecosistemas, donde viven un gran número de especies animales y vegetales, y que se encargan de regular el ciclo del agua y el clima, creando de esta manera un equilibrio perfecto. Además, aportan al hombre recursos indispensables para disfrutar de una mejor calidad de vida.

En líneas generales, los humedales son reservorios que albergan vida, y que contribuyen a crear un perfecto equilibrio en los distintos ecosistemas del planeta. Así que, de su perfecto funcionamiento, dependerá que:

  • El 40% de los vegetales y animales que existen en todo el planeta sigan con vida.
  • Más de mil millones de personas en todo el planeta puedan seguir viviendo de los humedales.
  • En las turberas se encuentran concentradas el 30% del carbono que existe en toda la Tierra.
  • Los humedales se encargan de eliminar los contaminantes y esto permite disfrutar de un agua limpia.
  • Los humedales son grandes reservorios de agua.
  • Los manglares y arrecifes de los humedales se encargan de proteger a los seres humanos contra los desastres naturales como las inundaciones y sequías.
  • Son espacios que ayudan a crear condiciones para que exista la vida.
  • Son lugares ideales para realizar actividades recreativas e incrementa el turismo.

En tu mano está protegerlos. Algunas sencillas y prácticas medidas que de forma individual o colectiva se pueden llevar a cabo son las siguientes:

  • Cuando se visiten estos lugares, evita arrojar basura o desechos tóxicos. Lo más recomendable es depositarlos en los lugares destinados para tal fin.
  • Ser respetuosos con las distintas especies vegetales y animales que habitan los humedales. Actividades como la caza y la pesca tienen un impacto negativo en el equilibrio de estos ecosistemas. ¿Sabías que anualmente mueren miles de especies en todo el planeta?
  • Ver los humedales como lugares exóticos y mágicos, en los cuales el hombre puede reencontrarse con la naturaleza de una manera sana, amigable y generosa.
  • Aunque son lugares usados para la práctica del turismo, es importante tener presente que su función es brindar recreación pasiva, sin que haya alteración o perjuicio de estos ecosistemas.
  • Asumir la responsabilidad de cuidar y preservar los humedales, así como denunciar las irregularidades o daños a los cuales puedan ser sometidos en un momento determinado.
  • Entender que las pequeñas acciones o pasos que demos hoy en pro del cuidado, protección y salvación de los humedales, será la diferencia del mañana, donde podamos dejarles a nuestros hijos un planeta mejor.